Monday 10 October 2011

Bueno es culantro, pero no tanto



Probablemente algunos de ustedes esperaban que, por el fallecimiento del archi-conocido Steve Jobs, escribiese sobre él exaltando sus creaciones o admirando su genialidad. Pero no lo voy a hacer. Quienes me conocen saben que los productos de Apple no son de mi agrado particular y que los encuentro muy poco útiles para alcanzar los beneficios que yo busco en la tecnología.

Pero sí quiero compartirles una pequeña reflexión sobre la tecnología y sus grandes beneficios (o quizá no tan beneficios).

Empiezo comentándoles que yo soy un entusiasta de la tecnología. Es decir, me apasiona bastante ver cómo se desarrolla la misma, la velocidad con la que crece cada día, las facilidades que nos brinda, los beneficios que nos trae y que, en el fondo, todo esto es el fruto del tremendo potencial de la mente humana.

Y así, la tecnología ha sido clave en el desarrollo de todo lo que hace el hombre pero yo me quiero enfocar en los dos aspecto que creo ha desarrollado con mayor velocidad que en las demás, y estos son las comunicaciones y el entretenimiento.

Si intentase enumerar solo los principales desarrollos de la tecnología en cualquiera de estos campos no acabaría nunca y además muchos de estos ustedes ya los conocen. Pero les doy un ejemplo: Este post lo estoy escrbiendo en Google Docs el cual me permite hacer distintos tipos de documentos completamente online y gratis. Osea que si no fuese por el Internet o, más aun, por la computadora, ustedes no estarían leyendo esto. Asimismo, estoy escuchando un disco recién descargado de Buddy Holly y que si no fuese por la tecnología no podría escucharlo en lo que se llama calidad ‘Lossless’. Y aparte de esto sé que podré revisar las visitas y/o comentarios que tenga este post desde mi Galaxy Tab con tan solo tener una red Wifi cerca.

¿Y a qué va todo esto? A que los beneficios de la tecnología son incalculables y sabemos que cualquier comentario que cuente sobre las bondades de tal o cual artefacto se quedará corto, porque mientras yo escribo esto y tú lo lees hay alguien desarrollando un aparato nuevo que podría revolucionar las cosas que conocemos.

Sin embargo, (sí, siempre hay un sin embargo) no todo es tan bueno como debería de ser. Y no por la tecnología en sí misma, ya que esta es ambigua, sino en la importancia y valoración que tiene en la sociedad actual.

Desde el tema de las comunicaciones el mismo desarrollo rápido de la tecnología ha hecho que los medios de comunicación, respondiendo a la necesidad de comunicarse del ser humano, se han desarrollado también muy rápido y teniendo así un alcance enorme en muy poco tiempo. El problema es que mucha gente prefiere tener la información de manera inmediata que tener buena información, por lo que ahora es fácil encontrar noticias en portales web mal redactadas y hasta con errores ortográfico, cosa que no sucedía antes. Pero muy pocos nos damos cuenta.

Hoy en día la gente pasa más tiempo en Facebook que visitando a sus verdaderos amigos (si los tiene). Muchos prefieren jugar en la computadora que practicar algún deporte. En cuanto a la música la tecnología se ha desarrollando inmensamente, sin embargo, el aparato para más sofisticado que encuentres no puede superar la belleza y calidad de sonido de un violín Stradivarius del s. XVI. Y podría así dar muchos datos de este tipo pero con esto la idea ya se entiende.

Yo creo que esto se puede deber a diversos factores y hasta es caso de estudio e investigación de muchos, pero yo creo que, en el fondo, se debe a que la gente ha perdido de vista lo esencial, es decir, el fin verdadero de la tecnología que es el mismo hombre y que, por lo tanto, tiene que responder a lo que el hombre es en verdad. Y ese también es otro tema de discusión.

A todo esto de la muerte de Steve Jobs un amigo hizo un comentario que me pareció interesante y lo cito: “Se nos fue un visionario, un hombre que miro mas allá, es verdad eso que nos dicen... "podemos cambiar el mundo" Descansa en paz Steve.” Yo inmediatamente pensé: “Sí, es cierto, pero ese no es el cambio que necesita el mundo.”

En fin, yo pienso que hay que darle su justo espacio a la tecnología en nuestras vidas recordando lo esencial y sabiendo qué es lo que en verdad necesitamos y no creernos los que nos venden las propagandas y demás. Porque no podemos festejar cuando nos cuentan que Twitter va más rápido que un terremoto y al mismo tiempo criticar a alguien que decide apartarse de la tecnología para llevar una vida de retiro y silencio.

Bueno. Para esta vez no se me ocurre ninguna canción que se ajuste a este tema que he desarrollado pero como mencioné a Buddy Holly no los voy a dejar sin una canción suya.