Monday, 4 April 2011

Only a Surfer Knows the Feeling

Todo comenzó a mediados del año 2000 cuando me mudé a Punta Hermosa (a la playa El Silencio más precisamente).

En esa época yo era un escolar citadino común y corriente, con gustos comunes y corrientes, aunque de vez en cuando me salía alguna extrañeza.

La idea, al menos así la entendí, era quedarnos allá hasta que acabase el verano. Pero, nos gustó tanto que nos quedamos hasta finales del 2002.

A mí siempre me gustó el mar pero fue durante ese tiempo que me llegó a gustar muchísimo más y aprendí también mucho sobre el mar, desde cómo nadar hasta predecir las mareas. Ojo: en ese tiempo no tenía internet en mi casa así que no existía eso de "voy a chekear en internet cómo está el mar antes de entrar."

Y no había pasado ni 2 semanas viviendo ahí cuando mi hermano me dice: "Broder, ahora vas a aprender a correr tabla." Por supuesto que él ya corría y sabía bastante para entonces. Y yo, sin mucho ánimo -porque como sabrán quienes me conocen- no soy muy entusiasta que digamos, le respondí: "Ya bravazo." Pero sin saber lo que cambiaría en mi.

La primera vez que entré al agua (con una tabla, obviamente) fue toda una odisea. No llegué a correr ni una sola ola, pasé las más de 2 horas remando harto pero sin avanzar casi nada y revolcandome con casi toda ola que no llegaba a fondear bien. A eso se le sumaba el dolor de cuello y el miedo a las olas, porque en Caballeros nunca son tan chicas.

Y así pasaron los días, semanas y meses hasta que logré pararme en la tabla por más de diez segundos y ahí fue cuando me gustó de verdad. Como se imaginarán, me tomó más tiempo de lo usual aprender lo básico pero creo que lo aprendí bien. Y por más que me bajaba olas más o menos grandes, siempre me daba un poco de palta.

Por distintas razones dejamos de vivir en la playa y, yo ya acabado el colegio, decidí llevar un tipo de vida completamente distinto pero muy bueno también. Eso sí, nunca me dejó de gustar el mar.

Y ayer, Domingo, le pedí a mi pata Hommy que me llevara a correr de nuevo (casi 8 años después) a la Costa Verde. "Acá abajo nomás, mucha vaina ir hasta el sur." Con una tabla 6'10'' fuimos correr a Barranquito. El mar estaba mediano tirando para grande, pero las olas de la Costa Verde nunca son tan grandes. Y me fue casi tan mal como la primera vez: apenas podía remar las olas y fondearlas, me dolía harto el cuello y, lo peor, no tenía wetsuit así que me pelaba de frío. Pero aun así estuve casi 2 horas en el agua hasta salí un rato para cambiar de tabla porque un pata de Hommy me prestó su Longboard de 9 pies. Con esa fue mucho más fácil, las ola casi ni tenía que remarlas para agarrarlas. Hasta que en una me paré, pero como no me paré muy bien me caí al toque. Y así estuve una hora más hasta que el frío pudo más que yo y me vi obligado a salir.

Durante todo ese tiempo en el agua pensaba un montón tratando de recordar los tips que hace tiempo había aprendido pero, que por más trataba, no me salían como quería. Y recordando lo de hace 8 años y aprendiendo de nuevo pude deducir unos hechos vive todo surfer amateur.

  • Las olas te parecen más grandes de lo que son
  • Piensas que por más que remas no avanzas, aunque en verdad sí avanzas y bastante
  • Nunca faltan los sobrados que te tiran agua en la cara cuando pasan corriendo una ola
  • Por lo general, los demás tablistas (pros o no) son pateros y te animan a seguir.
  • Siempre hay alguien más perro que tú.

Y bien, fue una experiencia muy bacán y voy a tener que ir a correr de nuevo tarde o temprano pero iré aun sabiendo que no llegaré a correr muy bien.

Termino con esta canción que no tiene nada que ver con el post pero se la escuché cantar-gritar a un tipo cuando había salido a cambiar de tabla y me pareció muy gracioso.


Monday, 28 March 2011

La Ciencia de la Deducción


  • Viajando en un micro yendo a mi casa luego del trabajo. Aproximadamente las 7 de la noche.
  • Hombre sentado a mi derecha. 160m de estatura aproximadamente.
  • Olor a cloro.
  • Cabello negro erizado y reseco, también un poco despeinado.
  • Uñas sucias de un polvillo blanco, sin embargo las manos las tiene limpias pero resecas (cuarteadas).
  • Pantalón jean sucio de polvo en la zona de las rodillas y diversas manchas no grasas. Su polo está limpio.
  • Zapatillas (más grandes que su talla) para correr simples de color blanco con suciedad similar a la del pantalón.
  • Mochila negra vieja aunque no muy desgastada. No muy abultada lo que sugiere que tiene poco contenido, además no se la quitó de la espalda al sentarse.

Probablemente se estén preguntando (al igual que yo cuando antes de escribir esto) el porqué del título de este blog y de este post inaugural. La respuesta la encontrarán a medida que yo vaya escribiendo y posteando. Quizá algunos lo entiendan antes que otros, pero eso en verdad no importa, lo que yo quiero con este blog es compartir mis observaciones, ideas y deducciones que haga sobre diferentes temas los cuales espero que sean de su agrado. Tengo varias ideas de acerca qué cosas podría escribir pero tengo que admitir que, por más que he tratado, no me he decidido por un tema específico por lo que este blog será misceláneo. No me gusta usar esa palabra pero es que no encontré otra mejor.

Los que me conocen saben de qué temas (generalmente) podría escribir y quizá sigan este blog por esa razón. Espero no defraudarlos ni decepcionarlos.

Bien, vayamos al tema, y con esto arrancamos el blog.

Como primer punto definamos la palabra deducción. Deducir (acción de deducción) es sacar consecuencias de principios, preposiciones o supuestos. Y, obviamente, para que la deducción sea acertada estos principios, preposiciones o supuestos tienen que ser verdaderos, de lo contrario lo deducido sería falso. Por lo tanto, el objetivo de la deducción es, como todos los demás tipos de razonamiento, llegar a la verdad. Ese es el fin y objetivo de este blog, llegar a la Verdad.

Si han deducido bien se habrán dado cuenta que tanto este blog como mi afán por la deducción vienen de un personaje muy particular, Sherlock Holmes, el maestro de la deducción. Pues sí, desde que vi la película de Guy Ritchie en el 2009, la nueva serie 'Sherlock' de la BBC y los libros (sobre todo los libros) quedé fascinado por la capacidad de descubrir enormes cosas de tan pequeños detalles y siendo estas muy aplicables a la realidad. También porque veo en mi algunas aptitudes para la observación y deducción.

Como sea, a algo así apunta mi blog y mi tipo de pensamiento, que por fin, me animo a publicar en la web.

Y a todo esto, ¿qué tiene que tiene el primer párrafo del post? Explico.

  • Las 2 primeras líneas no dicen nada, son solo para contextualizar.
  • El olor a cloro es clave. Si alguna vez has hecho limpieza en tu casa sabrás que el cloro es un elemento infaltable en todo tipo de limpieza, menos en higiene personal.
  • Del cabello podría decir que no se lo ha lavado en al menos 1 día, y lo despeinado porque se ha cambiado de polo.
  • Sus manos muestran un muy posible manejo de detergente, no jabón porque el jabón no cuartea las manos.
  • Del jean afirmo que lo lava muy pocas veces y le da un uso constante. La ausencia de manchas de grasa descarta inmediatamente cualquier labor relacionada a la cocina. Y el desgaste en la zona de las rodillas indica que se arrodilla constantemente.
  • Las zapatillas no las usa para su fin (correr), por lo que podría pensar que ya no sirven para ello o son un regalo y no sabe que sirven para correr. Y de la suciedad está claro que han estado expuestas a lo mismo que el jean.
  • La mochila tiene que tener algo dentro, de otra manera no la llevaría. Pero, al no sacársela al sentarse y no verse abultada pienso que lleva dentro un polo, polo que ha usado para su trabajo. Además, permaneció en la misma posición por alrededor de 20 minutos, es decir, no le incomodaba. Alguien que lleva se ha cambiado de polo luego del horario común de trabajo indica que es su uniforme. Y si trabajas en una oficina te darás cuenta que en el personal de limpieza la única prenda que no cambia en su uniforme es el polo.

Antes de bajarme del micro para ya ir a mi casa le pregunté:

- Discúlpame, ¿trabajas en limpieza?

- Si, ¿por?

- Nada, solo me pareció.

Y me bajé del micro.

Por supuesto que mi observación y deducción carecen de mucha información pero eso es lo que pude sacar en 20 minutos de viaje, y vaya que acerté.

Bueno, con esto quiero empezar mi etapa 'bloguera' espero que les haya gustado este sencillo post, y lógicamente, vendrán más en camino.

The game is on!


Franciscofcv.


PS: La Ciencia de la Deducción es el capítulo dos de la novela 'Estudio en Escarlata' de Sir Arthur Conan Doyle publicada por primera vez en el año 1887 con la cual se abre la famosa colección de Sherlock Holmes.